
Por: @mariodesde
Queridos viajeros,
La primera vez que fui a New York fue en plan de trabajo, no se imaginan la emoción que me dio el saber que conocería la capital del mundo, al preparar mi viaje investigo un poco mas acerca de la ciudad y me doy cuenta que está conformada por cinco distritos, cada uno con sus atractivos y encantos.
Mi evento se realizaría en Manhattan uno de esos cinco distritos y lo primero que hice fue armar mi plan de viaje, ver opciones de transporte, ubicación, estadía y alimentación, fue una tarea a la cual le dediqué bastante tiempo ya que quería aprovechar el tiempo al máximo, mi intención inicial era quedarme tres días de trabajo y creer inocentemente que un día adicional sería suficiente para conocer, pero gracias a San Google me di cuenta que un día no bastaba, tantas imágenes en mi mente que tenia desde pequeño gracias al cine y televisión me volvieron un explorador virtual que con una gran motivación investigaba y averiguaba mas sobre esta ciudad, cada vez que encontraba un punto de interés este me llevaba de la mano a buscar que mas existía al lado de este, y al final mi sorpresa fue darme cuenta que un día libre no era suficiente para conocer New York, inclusive un solo distrito como el de Manhattan (El cual es una Isla), así que decidí quedarme cuatro días mas para enfocarme en este último donde encontré la mayor oferta turística y experiencias sin desmeritar en ningún momento los otros cuatro.
El día de mi viaje llego en la tarde al aeropuerto de “La Guardia” el cual se encuentra ubicado a las afueras de New York, este dispone de rutas de buses que te dejan en estaciones de metro que conectan con Manhattan, me tomó mas o menos una hora entre buses y metro para llegar al lugar donde me quedé, un sitio bien ubicado en Long Island a 10 minutos en metro de Grand Central Terminal (todo el centro de Manhattan).

Me quedé en un apartamento el cual encontré a un precio increíble usando la aplicación de Air BnB con una anfitriona maravillosa la cual me dio indicaciones de como desplazarme una vez dentro del distrito, dejé mi equipaje y sin importar el cansancio del viaje salí directo para Time Square, al llegar ahí me encontré caminando entre ríos de gente que al igual que yo estaban con esa expresión de asombro de un niño cuando ve a un mago por primera vez hacer aparecer un conejo dentro de un sombrero. cuándo logré procesar todo lo que sucede ahí en un segundo tuve esos sentimientos donde te llenas de una energía única y a pesar de la gente, ruido, luces sientes como el tiempo pasa en cámara lenta, que te llenas de una tranquilidad infinita y te conviertes en el espectador principal de todo lo que esta pasando, busco unas escaleras ubicadas en toda la plaza central que a la vez sirven de un pequeño mirador y me quedo sentado por dos horas solo viendo pasar gente y disfrutando de ese momento de felicidad.



Los tres días siguientes pasé metido en oficinas y cortas salidas a comer, la carga de trabajo fue bastante grande y no me dio tiempo ni energía para salidas turísticas mas que mirar la ciudad detrás de la ventana del carro dispuesto a llevarme de los puntos de trabajo al lugar donde me estaba quedando.
Pero el cuarto día llego el desquite, ya sin trabajo por delante mi alma de turista y explorador estaba ávida por comerse Manhattan por completo, mi plan fue tomar un metro ese día hasta toda la parte sur de la isla y de ahí caminarla por completo los días restantes hasta Central Park, mi intención fue no perderme nada.
Ese día visito la Estatua de la Libertad, con la primiparada de no comprar las entradas por internet, perdí casi dos horas haciendo fila para comprar los tiquetes y entrar a ferry que me llevaba a la pequeña isla donde se encuentra la estatua, el viaje fue tranquilo y a la vez emocionante, es ver como un pequeño monumento con tanto significado se hace cada vez mas grande a medida que te acercas a el y ni que decir una vez te paras al frente y entender el significado de la palabra libertad para los inmigrantes que han llegado a Estados Unidos desde sus cimientos como la nación que es hoy en día. De regreso a Manhattan aprovecho para entrar al Ellis Island National Museum of Immigration donde me empapo un poco mas de historia.



Comienzo a recorrer Wall Street y me encuentro con una gran cantidad de turistas al rededor de una estatua en bronce, esta resulto ser la del “Charging Bull” símbolo no oficial de esta zona, la cual representa la fuerza, poder y dinamismo del mercado bursátil, aunque el distrito financiero está lleno de oficinas y grandes edificios no dejé de impactarme por todo lo que ahí se encuentra.

Al seguir caminando me encuentro con la zona del 9/11, donde antiguamente se encontraban las torres gemelas, ahora convertido en un parque de reflexión con dos grandes fuentes en forma de cascadas subterráneas que caen al infinito en honor a las victimas de los atentados realizado hace ya unos años, rodeado de rascacielos es un lugar de gran espiritualidad, hay un museo donde aprendes la historia del sitio y el impacto generado en la ciudad, el área fue una experiencia de emociones encontradas, me encontraba feliz de encontrarme en Manhattan pero con una tristeza incomprensible al saber de todo lo que paso ahí.


Sigo mi recorrido y con nuevas energías positivas y paso por China Town y Little Italy, barrios pegados como uno solo pero cada uno con su atractivo e identidad, en China Town encuentras gran cantidad de tiendas que ofrecen ropa, artículos electrónicos, herramientas, mejor dicho, de todo lo que tenga marca Made in China, donde encuentras mucho turista regateando por los precios de los artículos que se quieren comprar. Por el contrario en Little Italy encontré varias calles llenas de restaurantes, ambientados con música italiana y gente alegre, aproveche y me comí un Gelato cuando de repente pasa un festival lleno de arlequines, bailarines y demás, no estoy seguro si estarían celebrando algo o es algo que se realiza a diario, pero fue realmente divertido verlos pasar.
En los días siguientes seguí recorriendo toda la isla, a pesar de mi ímpetu en caminar, las distancias entre ciertos puntos de interés son bastante largos y el tiempo corto, así que me apoyé mucho en las líneas de metro para acortar tiempo y distancias, pasé por la zona de edificios gubernamentales y caí en cuenta que su arquitectura no contrasta con los edificios modernos que encuentras en la ciudad, son edificaciones congeladas en el tiempo que las han conservado como un patrimonio valioso para la ciudad.

En las zonas siguientes encontré mucho arte, moda y comercio, no muy diferente a lo que puedes encontrar en las grandes ciudades, y aproveche para tomar el High Line, una antigua ruta aérea del metro que cruzaba gran parte de la isla, ahora abandonada la han convertido en un corredor turístico llena de pequeños jardines y obras de arte callejero, la gente la aprovecha para hacer ejercicio, realizar presentaciones artísticas, o simplemente pasar el rato en familia y amigos.

Cada vez mas cerca de Central Park encontré nuevamente los grandes rascacielos que fui dejando en el financial district, grandes construcciones como el Empire State y Top of the Rock en el Rockefeller Center fueron mis puntos preferidos para subir y tener una de las mejores vistas de la ciudad, al lado de estos por lo general hay parques con amplias zonas verdes para eventos públicos y descanso en general, también encontré gran cantidad de museos, tuve que priorizar cual de estos quería conocer puesto que la mayoría son muy buenos y con obras de arte de grandes artistas ya sea de la antigüedad o contemporáneos.



El ultimo día y con el cansancio al tope llego a Central Park, y lo que les puedo decir es que me lo camine completo y es GIGANTE!!!! encontré zoológico, puestos de comida, lagos, piscinas públicas, canchas deportivas de diferentes tipos, edificios para presentaciones de teatros, un concierto público, zonas para tracking, zonas verdes al campo abierto, un pequeño bosque con un sendero bellísimo y una quebrada, al terminar quedé mas cansado que cuando llegue y aproveché para tomarme por lo menos dos horas sentado en el césped debajo de un árbol y ver la gente pasar y jugar.

En cuanto a la comida probé de todo tipo, desde una pizza plain de 1 dólar hasta carne en un restaurante exclusivo, con esto quiero decir que encuentras de todo si sabes buscar, Manhattan es un lugar muy costoso en muchos aspectos, pero con la opción y posibilidad de encontrar muy buenos lugares con precios realmente buenos.

Solo recordar ese viaje me hizo escribir mucho sobre emociones porque fue así, esa ciudad tiene tanta historia y puntos con tanta belleza y significado que simplemente no puedes dejar de pensar en ello, su gente de todas partes del mundo que comparte contigo como uno mas hace querer volver cada vez que tengas la oportunidad.
A TENER EN CUENTA
El idioma oficial es el Inglés, sin embargo encuentras en los grandes comercios gente que pueda hablar posiblemente tu idioma.
Encuentras todo tipo de transporte a todas horas del día, al igual que restaurantes y comercio en las principales zonas turísticas.
La moneda oficial es el Dólar y puedes pagar con efectivo y tarjetas de crédito en casi todas las partes, inclusive en la mayoría de puestos callejeros.
Si dispones de poco tiempo selecciona muy bien que lugares son de tu profundo interés, Manhattan es grandísimo y puedes perder mucho tiempo por las distancias, si por el contrario tu disponibilidad es de tres días o mas te recomiendo comprar el City Pass que venden en sitios autorizados, con este podrás entrar a museos y edificio con vistas increíbles, además las relación costo beneficio es muy buena y te dan una idea general de lo que es la ciudad.
En Manhattan los precios por estadía pueden llegar a ser muy elevados, contempla la posibilidad de quedarte en los otro cuatro distritos los cuales tienen precios mas favorables, solo asegúrate de quedar cerca de una línea de metro que en muy corto tiempo te dejan en la isla.
Si vas a alguna presentación o musical de Broadway busca las casetas de TKTS las entradas pueden ser costosas en algunos shows y acá puedes encontrar descuentos en entradas hasta del 50%
La zona es tranquila y en ningún momento me sentí inseguro, sin embargo evité andar por zonas no transitadas.
En lo posible trata de comprar entradas por internet a los sitios turísticos, si no lo haces posiblemente encontrarás filas grandísimas de mas de una hora para comprar la entrada y otra para entrar al sitio.
Si estás en escala en alguno de los tres aeropuertos y dispones de un día puedes dejar tus pertenencias en casilleros y/o lockers en el aeropuerto o la ciudad lo que te facilitara la experiencia de conocerla.
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